Por primera vez desde que la Argentina cerró el
acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la directora del organismo, Christine
Lagarde, llegará al país el próximo viernes. Lo hará para participar de la
Tercera reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales en
el contexto del G20. En evento se hará el 21 y 22 de junio en el Centro de
Exposiciones y Convenciones de la Ciudad.
La visita le servirá también a Lagarde para tomar contacto
directo con Mauricio Macri y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anfitrión
del encuentro global junto a Luis Caputo, presidente del BCRA. Además de
los responsables de la economía y las finanzas de los países más poderosos del
mundo también llegará al país Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial.
La última vez que Lagarde estuvo en el país fue a
mediados de marzo. Participó de una charla organizada por la
Universidad Di Tella y de la Primera reunión de ministros de
Finanzas del G20 que se desarrolló entre el 19 y el 20 de marzo. También cenó
en la casa del ministro Dujovne.
En ese momento, el país comenzaba a vivir tiempos de
incertidumbre reflejados por la suba sostenida en el índice del Riesgo País, la
volatilidad de los mercados y el movimiento del tipo de cambio. Pero desde
el Gobierno negaron que se estuviera analizando un acuerdo con el FMI.
El 8 de mayo, a través de un mensaje
grabado, Macri anunció que se habían iniciado las conversaciones con el
Fondo Monetario para negociar una línea de asistencia financiera. El
propio presidente informó que ya había mantenido un diálogo telefónico con la
directora del organismo multilateral de crédito.
En un breve mensaje de poco más de tres minutos,
Macri aseguró que cambiaron las "condiciones internacionales
favorables" de sus primeros dos años de gestión y la política
gradualista que decidió implementar su administración requería "del
financiamiento externo" para "equilibrar el desastre de las cuentas
públicas".
Dos días después, Dujovne se volvió a reunir con
Lagarde, pero esta vez en Washington y esta vez sí para empezar las
negociaciones de un préstamo. Desde el Ministerio de Hacienda señalaban que se
buscaba un crédito del tipo "stand by de alto acceso" y hablaban
de un monto de entre USD 20.000 y 30.000.
El 25 de mayo, Lagarde declaró: "Me he comprometido
con el presidente Macri que haremos lo mejor que podamos para seguir adelante
de forma expeditiva y eficiente". Y volvió a insistir en la línea oficial
que le da autoridad al gobierno argentino sobre el armado del programa
económico.
El 7 de junio se conoció que el monto del
préstamo era de 50 mil millones de dólaresbajo la modalidad Stand-by, durante
36 meses. El anuncio formal se produjo con sendos comunicados de la
Casa
Rosada y el FMI. Luego de estos escritos, Nicolás Dujovne y Federico Sturzenegger,
por ese entonces presidente del Banco Central, brindaron más precisiones en una
conferencia de prensa en el Centro Cultural Kirchner.
Dujovne resaltó que el acuerdo incluía una cláusula
"inédita" en la historia entre el organismo y la Argentina porque "prevé
eventuales relajamientos en la meta de déficit"para aplicar una porción
del gasto a programas sociales. "Esta política fue recibida por el
Fondo con mucho apoyo. Estamos mostrando algo novedoso", aseguró.
El 9 de junio, cuando Macri participaba de la
Cumbre del G-7 en Canadá, se cruzó con Lagarde. La titular del FMI
compartió en las redes sociales la foto que le tomaron junto al mandatario
argentino.
"Encantada de encontrarme con el Presidente Mauricio Macri en
el G-7", escribió en su cuenta personal de Twitter.
0 comentarios:
Publicar un comentario