El último viernes, parte del revoque de la fachada
de la escuela Obispo Molina, se desprendió sin causar heridos. Por
ese hecho, en este momento la calle Crisóstomo al 300 se encuentra cortada
en esa zona.
El subdirector de la Defensa Civíl de la
Municipalidad, Eduardo Valdéz, informó al diario La Gaceta que a pesar del
incidente "la pared no corre riesgo de caerse.
Por otra parte el subdirector de Edificación
Privada, Pablo Lazarte afirmó: “Analizamos la situación y no es nada alarmante.
Todo lo que estamos haciendo es preventivo. Ahora se está desprendiendo todo
elemento que pueda estar suelto para después reponerlo”.
Además, Lazarte detalló que dentro del colegio se
encontró una grieta provocada por una pérdida de agua y "se está
estudiando qué pasó".
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