Racing no pasó del empate con Banfield en Avellaneda
y continúa como líder de la Superliga, aunque ahora tiene a Atlético Tucumán a
solamente dos puntos de ventaja: fue 0-0 en el Cilindro.
Como era de esperar, la Academia tomó el
protagonismo de la mano de sus individualidades desde el arranque. Y lentamente
fue convirtiendo en figura a Mauricio Arboleda, que tuvo una actuación
fantástica y le bajó la persiana a su valla.
Los dirigidos por Eduardo Coudet fueron los que
hicieron el desgaste y hasta por momentos quedaron desprotegidos en la última
línea. El Taladro contó con alagunos contragolpes que no consiguió
concretar y ahí estuvo la explicación del tanteador cerrado.
Entre las llegadas más destacadas del encuentro
estuvieron un cabezazo y un tiro en el poste de Jonathan Cristaldo, un
remate desde la puerta del área grande a Sigali y un mano a mano a quemarropa
de Ricardo Centurión, bien desviado por el arquero banfileño.
Los caminos se fueron cerrando para el elenco
del Chacho, que sintió el desgaste físico y lució agotado en los instantes
finales. Paradójicamente, Arboleda tenía el balón en las manos cuando el
árbitro Germán Delfino pitó el final.
Ahora Racing quedó dos unidades por encima del Decano tucumano
y siete arriba de Huracán y Defensa y Justicia (deben dos cotejos). Banfield
hizo su negocio y se mantiene a tiro de la zona de clasificación a la Copa
Sudamericana.
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