Edwin Cardona ingresó en el segundo tiempo y metió
un golazo para darle el 1-0 definitivo al Xeneize, que aguantó con uno menos
por la expulsión de Lisandro Magallán. Todo el Rojo protestó el arbitraje de
Herrera.
Boca la pasó mal, aguantó el desarrollo, aprovechó
el destello de jerarquía de Edwin Cardona y se llevó un triunfazo del Libertadores
de América ante un Independiente que se sintió perjudicado por el arbitraje de
Darío Herrera.
El colombiano anotó el único tanto de la noche en el
primer cuarto de hora del segundo tiempo y el Xeneize tuvo que aguantar el
resultado con un jugador menos por la inmediata expulsión de Lisandro Magallán.
Herrera omitió un penal sobre Silvio Romero, una
expulsión a Emmanuel Gigliotti, amonestó mal a Magallán en primera instancia y
cobró un foul de más discutible antes de que Meza metiera la pelota entre los tres
palos.
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